OGDEN —Preocupados por las consecuencias locales del flujo de inmigrantes indocumentados al país, tres alguaciles de Utah han hecho recientes incursiones en la frontera entre Estados Unidos y México para obtener informes de primera mano de lo que está sucediendo allí.
El sheriff del condado de Weber, Ryan Arbon, uno de los tres, dijo que Utah está sintiendo los efectos de la inmigración ilegal. Parte de su objetivo era lograr una comprensión más clara de los problemas que influyen en el aumento del número de inmigrantes indocumentados en la zona fronteriza.
“Lo que sucede allí impacta a Utah, impacta a nuestro condado. Simplemente no sabemos el alcance total”, dijo el miércoles, un día después de regresar de una visita a la zona fronteriza entre Arizona y México. Los residentes locales han estado inundando su oficina con llamadas expresando preocupación por la seguridad fronteriza, dijo, y necesita más y mejor información de los funcionarios federales para adaptarse al problema.
“Hemos tenido dificultades para trabajar con las agencias federales”, dijo Arbon, ya que obtuvo muy poca información de los funcionarios federales sobre la actividad fronteriza.
El sheriff del condado de Utah, Mike Smith, dijo que una mayor entrada de fentanilo ilegal desde México es uno de los resultados finales de la falta de seguridad fronteriza. Es presidente de la Asociación del Sheriff de Utah y viajó a la zona fronteriza entre Arizona y México a finales de abril con la sheriff del condado de Kane, Tracy Glover, vicepresidenta de la asociación.
“Eso es lo que estamos viendo en las calles de nuestra comunidad”, dijo Smith. “Ese es un resultado directo del fracaso del gobierno federal en la frontera”.
Smith, señalando con el dedo en particular a los legisladores y formuladores de políticas estadounidenses, dijo que los funcionarios federales están “cayendo de bruces” sobre el tema. Sugirió que a los funcionarios locales encargados de hacer cumplir la ley se les debería otorgar autoridad para lidiar con la inmigración ilegal, que es dominio del gobierno federal. “Al final del día, si no van a hacer su trabajo, estamos listos y dispuestos a dar un paso adelante”, dijo Smith.
Hizo referencia a los controvertidos esfuerzos de los legisladores estatales de Texas para abordar la inmigración ilegal, ahora el foco de un desafío judicial, como un posible modelo de acción. “Sabemos que no somos un estado fronterizo, pero sufrimos la crisis fronteriza como todos los demás”, dijo Smith.
Las visitas de Arbon, Smith y Glover se producen en medio de un intenso escrutinio de la situación fronteriza por parte de funcionarios federales, estatales y locales, así como del público en general. El gobernador Spencer Cox y los representantes estadounidenses Burgess Owens, John Curtis y Celeste Maloy realizaron sus propias visitas a la zona fronteriza a principios de este año a medida que aumentan las detenciones de inmigrantes indocumentados y el presidente Joe Biden enfrenta cada vez más críticas sobre el tema por parte de los legisladores republicanos.
