Noviembre 2025 en Salt Lake City rompe récords: Mes más cálido y entre los más secos en décadas
Redacción Panas en Utah.- Salt Lake City registró en noviembre de 2025 anomalías climáticas históricas: el mes resultó ser el mes más cálido desde que se conservan registros en 1874 y —según datos climáticos recientes— uno de los noviembre más secos de su historia.
Durante noviembre, el mes más calido, las temperaturas medias se ubicaron considerablemente por encima del promedio climático habitual según un monitor climático especializado: la precipitación total cayó a 0,37 pulgadas (unos 9 mm), apenas un 28 % de lo normal para ese mes.
Estos registros reflejan el contraste con condiciones típicas: la precipitación promedio habitual en noviembre ronda 1,23 pulgadas, lo que recalca lo anómalo de la sequedad vivida este año.
Lee también: El mes pasado fue el marzo más cálido de Europa y el segundo más caliente del planeta
La combinación de calor y sequía en otoño marca un quiebre frente a los patrones históricos del clima local, y coincide con tendencias de larga data hacia inviernos más secos y estaciones más cálidas en la región.
Especialistas destacan que esta configuración —noviembre extremadamente cálido y seco— podría alterar la distribución habitual de nieve y lluvias, con efectos sobre recursos hídricos, ecosistemas y preparación para la temporada invernal.
Aunque los datos provienen de bases climatológicas accesibles públicamente, los valores de 2025 han despertado alerta: la anomalía térmica y la anomalía de precipitación evidencian que Salt Lake City atraviesa una transición notable en sus condiciones climáticas históricas. La comparación entre el promedio esperado y lo ocurrido refuerza la idea de un noviembre atípico, quizás preludio de un invierno distinto.
Lee también: Clima 2024: El año más cálido jamás registrado supera 1,5 grados y deja serie de desastres
Este noviembre abre preguntas importantes sobre cómo se adaptará la ciudad a un clima que cambia: desde la gestión del agua hasta la planificación urbana, la salud pública y la actividad turística. La magnitud de los récords exige atención, pues el calor fuera de época puede incidir en demandas energéticas, paisaje natural y vulnerabilidad social.
