Visa H-1B: El impacto de la tarifa de US$100.000 en profesionales y empresas
La tarifa propuesta para la visa H-1B representa mucho más que un costo económico: plantea un desafío estructural para profesionales y empresas. La información y la planificación son esenciales. No basta con la intención de trabajar en EEUU, se necesita una estrategia legal clara para alcanzar el objetivo.

POR HÉCTOR BENÍTEZ CAÑAS.- La propuesta de imponer una tarifa de US$100,000 para las visas H-1B, que entrará en vigencia en 2026, ha generado gran incertidumbre tanto en profesionales extranjeros como en empleadores en Estados Unidos. Esta medida no solo encarecería los procesos migratorios, sino que también modificaría la forma en que empresas y trabajadores planifican su futuro laboral.
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Impacto en el mercado laboral
Barreras económicas para profesionales extranjeros: El sueño de trabajar en EEUU podría quedar fuera del alcance de miles de profesionales. A los costos de reubicación, trámites legales y adaptación, se sumaría este pago extraordinario, limitando las posibilidades de quienes no cuenten con un respaldo económico sólido.
Desincentivo para pequeñas y medianas empresas: Las grandes corporaciones estarían en mejor posición para absorber el costo, pero las pymes se verían obligadas a desistir de patrocinar talento extranjero. Esto concentraría las oportunidades en unos pocos actores y restaría diversidad y equidad al mercado laboral.
Competencia por menos plazas: Aunque el costo elevado podría disminuir el número de solicitantes, la presión sobre los cupos disponibles aumentaría, volviendo el proceso aún más competitivo y selectivo.
Efecto migratorio colateral: Quienes ya se encuentran en EEUU bajo otros estatus migratorios, podrían optar por acelerar el ajuste de estatus hacia la residencia permanente, reduciendo su dependencia de la H-1B.
Alternativas para quienes buscan oportunidades
Frente a este panorama, sugerimos explorar diferentes rutas migratorias:
● Visas alternativas: categorías como la O-1 (habilidades extraordinarias) o la L (transferencias dentro de una misma empresa) podrían representar alternativas viables sin el impacto directo de la tarifa.
● H-1B existentes o renovaciones: quienes ya poseen una H-1B activa pueden gestionar renovaciones antes de que la medida entre en vigor.
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● Ajuste de estatus interno: avanzar hacia la residencia permanente (Green Card) es una vía estratégica para quienes ya residen legalmente en el país.
● Planificación anticipada: preparar la documentación con tiempo y contar con asesoría legal confiable será clave para mitigar riesgos.
La tarifa propuesta para la visa H-1B representa mucho más que un costo económico: plantea un desafío estructural para profesionales y empresas. La información y la planificación son esenciales. No basta con la intención de trabajar en EEUU, se necesita una estrategia legal clara para alcanzar el objetivo.
* Héctor Benítez Cañas es abogado de inmigración en Miami. Su firma Benme Legal se dedica a la práctica exclusiva de la Ley de Inmigración. https://www.benmelegal.org/