Utah enfrenta su sexto verano más caluroso y uno de los más secos en más de un siglo

Redaación Panas en Utah / Salt Lake City.- Utah cerró la temporada de verano con un doble récord climático que encendió las alarmas de meteorólogos y comunidades locales. El estado vivió su sexto verano más caluroso registrado y el decimoctavo más seco desde que comenzaron los registros en 1895, según datos de los Centros Nacionales de Información Ambiental.

El promedio de precipitaciones entre junio y agosto alcanzó apenas 4 centímetros, una cifra 2,5 centímetros por debajo de la media de los últimos 30 años. Aunque agosto aportó cerca de dos tercios del total de lluvias, la humedad llegó demasiado tarde para compensar las pérdidas de junio y julio. Hasta finales de ese mes, Utah estaba camino a registrar su quinto verano más seco de la historia.

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Las temperaturas tampoco dieron tregua. Con una media de 72,1 grados Fahrenheit, la temporada igualó al año 2017 como la sexta más cálida en los registros estatales.

Condados con realidades opuestas

Los 29 condados reportaron déficits de lluvia, aunque algunos enfrentaron escenarios más extremos que otros. Box Elder sobresalió con un desempeño relativamente favorable: su 51.º verano más seco, gracias a 4,3 centímetros de precipitación. Iron, Garfield, Kane y Washington siguieron con posiciones menos críticas en el ranking histórico.

En contraste, el condado Summit apenas alcanzó 44 milímetros, 70 milímetros menos que su promedio, lo que marcó su quinto verano más seco. Sanpete y Millard también cerraron entre los diez peores registros de sus historiales.

Las zonas más golpeadas fueron las montañas Wasatch y el centro del estado, donde la falta de tormentas de junio y julio profundizó la sequía.

Monzones tardíos y patrones atípicos

El meteorólogo de KSL, Matt Johnson, explicó que durante gran parte del verano los sistemas de baja presión en California y los sistemas de alta presión desplazados hacia el sur y el este de las Cuatro Esquinas limitaron la formación de tormentas en Utah. Recién a finales de agosto, el regreso de un patrón monzónico más típico permitió lluvias cercanas a lo normal en varios condados.

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El noroeste del estado se convirtió en la excepción. Box Elder registró su decimotercer agosto más lluvioso, mientras que Weber reportó su vigésimo agosto con más precipitaciones. En comunidades como Farr West y North Ogden, una tormenta dejó más de 10 centímetros de agua en pocas horas y provocó inundaciones locales.

La temporada 2025 dejó en claro que Utah continúa atrapado entre temperaturas extremas y precipitaciones impredecibles, un escenario que obliga a las comunidades a prepararse para futuros veranos igualmente intensos.

Con información de KSL