
Salt Lake City, Utah – Keyla Márquez, una mujer venezolana residente en West Valley, logró sobrevivir a un brutal ataque con arma blanca que, según su declaración y documentos judiciales, perpetró su expareja, también venezolano. El incidente, ocurrido el pasado 13 de junio de 2025, tuvo lugar frente a los tres hijos menores de la pareja, lo que añade una capa de horror a este ya impactante suceso.





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La declaración de causa probable detalla que Keyla Márquez recibió 28 puñaladas. El presunto atacante, identificado como Ender Vicente Pacheco Hernández y padre de los hijos de la víctima, ya tenía una orden de alejamiento impuesta por las autoridades de Utah. A pesar de esta restricción legal, Pacheco Hernández presuntamente persiguió a Márquez esa noche y la atacó de forma salvaje, tal como se apreció en un video difundido por la víctima.
Horrendo ataque en West Valley: Venezolana sobrevive a múltiples puñaladas por parte de su ex pareja frente a sus hijos. Video cortesía. pic.twitter.com/r4CGgvY3Dd
— jacmibelrosas (@jacmibelrosas) June 18, 2025
Tras el ataque, las autoridades detuvieron a Pacheco Hernández, quien ahora enfrenta cargos graves. Estos incluyen agresión agravada, violación de una orden de protección, violencia doméstica y la comisión de estos delitos en presencia de menores. Permanece bajo custodia a la espera de su comparecencia ante la justicia en los próximos días.

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A pesar de que el presunto agresor se encuentra detenido, Keyla Márquez ha expresado un profundo temor por su vida y la de sus hijos. Su preocupación subraya la persistente sensación de vulnerabilidad que a menudo experimentan las víctimas de violencia doméstica, incluso cuando sus atacantes están bajo custodia.
Este caso resalta la urgente necesidad de proteger a las víctimas de violencia de género y asegurar el cumplimiento efectivo de las órdenes de protección. La comunidad sigue de cerca el desarrollo de este proceso judicial, esperando que se haga justicia y se garantice la seguridad de Keyla Márquez y sus hijos. La valiente supervivencia de Márquez, a pesar de la brutalidad del ataque, sirve como un recordatorio sombrío de la lucha contra la violencia doméstica.