La Reserva Federal evalúa un nuevo recorte en medio de un inusual apagón de datos económicos
Redacción Panas en Utah.- La Reserva Federal se prepara para anunciar este miércoles 10 de diciembre su tercer recorte de tasas de interés en lo que va de 2025, en un contexto marcado por una fuerte incertidumbre estadística debido al prolongado cierre del gobierno federal ocurrido durante el otoño. La mayoría de los operadores del mercado anticipa un ajuste moderado de 0,25%, en línea con los dos recortes previos del año.
La reunión del Comité Federal de Mercado Abierto en Washington ocurre mientras los responsables de la política monetaria trabajan con información incompleta. La Oficina de Estadísticas Laborales publicó el informe de empleo de septiembre, pero canceló por completo el correspondiente a octubre. El reporte de noviembre, que todavía está en proceso, llegará con más de dos semanas de retraso y se difundirá el 16 de diciembre. Esta situación genera un escenario atípico para la toma de decisiones, ya que la Fed depende del desempeño del empleo para evaluar la salud económica del país.
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La ausencia de cifras oficiales también afecta al seguimiento de la inflación. El índice de precios al consumidor de octubre quedó fuera del calendario por el cierre gubernamental y los datos de noviembre se publicarán el 18 de diciembre. Estas demoras impiden una lectura precisa del ritmo inflacionario, uno de los indicadores clave que la Fed utiliza para ajustar sus políticas de manera oportuna.
Frente a esta falta de información, los analistas recurren a datos alternativos para interpretar la dirección de la economía. El más reciente informe de empleo privado elaborado por ADP, la firma procesadora de nóminas, registró una pérdida de 120.000 puestos de trabajo en pequeñas empresas durante noviembre. Este retroceso coincide con señales de desaceleración en el mercado laboral, tendencia que ya se observaba desde finales del verano.
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Los economistas consideran que este contexto podría influir en la comunicación posterior de la Fed, ya que la institución necesita transmitir claridad sin disponer de los indicadores que tradicionalmente orientan sus proyecciones. La evaluación sobre la magnitud de los recortes futuros dependerá de cómo evolucionen los datos retrasados y de la reacción del mercado frente al ajuste de esta semana.
El país llega a esta decisión con un clima económico mixto: los consumidores enfrentan precios todavía elevados, mientras el empleo muestra signos de enfriamiento. En este escenario, la nueva reducción de tasas busca sostener la actividad sin desestabilizar el proceso de control inflacionario que la autoridad monetaria impulsa desde hace más de dos años.
Con información de Agencias
