Venezuela

OVP exige respuestas por 25 muertes bajo custodia estatal y crece la presión internacional tras fallecimiento de Alfredo Díaz

Mientras crecen las presiones internas y externas, organizaciones nacionales e internacionales piden garantías reales para los detenidos y reclaman que el Estado venezolano asuma responsabilidades sobre cada muerte registrada bajo su custodia.

Redacción Panas en Utah.- El fallecimiento del preso político y exgobernador Alfredo Díaz reactivó este fin de semana las denuncias del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) y de diversas organizaciones internacionales, que señalan directamente al gobierno de Nicolás Maduro por 25 muertes ocurridas bajo custodia estatal desde 2015.

OVP expuso que las condiciones dentro de los centros de reclusión representan un escenario de violaciones sistemáticas de derechos humanos. La organización describió prácticas de tortura, castigos crueles y tratamientos degradantes que afectan a los privados de libertad. También denunció aislamientos prolongados, restricciones al acceso a defensa privada y ausencia total de atención médica adecuada. Según la ONG, estas dinámicas conforman un patrón que se mantiene desde hace más de dos décadas.

El caso de Díaz, quien murió el sábado mientras permanecía recluido en El Helicoide, intensificó las críticas. OVP cuestionó el historial del Estado en materia de derechos humanos y exigió claridad sobre las circunstancias en las que fallecieron los detenidos. “¿En qué Gobierno murieron tantos presos políticos bajo custodia del Estado?”, expresó la organización al denunciar arbitrariedad en los procedimientos de detención.

La muerte del exgobernador también generó reacciones internacionales. La Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos condenó las condiciones de su arresto y cuestionó la conducta del gobierno venezolano. El organismo afirmó que el caso de Díaz evidencia una tendencia preocupante dentro del sistema penitenciario.

El Ministerio para el Servicio Penitenciario aseguró el sábado que Díaz murió por un infarto, versión que varias ONG y partidos opositores rechazaron. Los dirigentes María Corina Machado y Edmundo González Urrutia advirtieron que el deceso de Díaz se suma a un patrón de represión estatal que ya acumula siete fallecimientos de presos políticos desde las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024.

Ambos dirigentes destacaron que la integridad del exgobernador recaía en las autoridades del Sebin, responsables de su detención en El Helicoide. Además, señalaron que la muerte de Díaz no encaja dentro de parámetros naturales, por lo que exigen una investigación independiente y transparente.

Mientras crecen las presiones internas y externas, organizaciones nacionales e internacionales piden garantías reales para los detenidos y reclaman que el Estado venezolano asuma responsabilidades sobre cada muerte registrada bajo su custodia.

Con información de OVP

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