Grabar ‘Lux’ con Rosalía fue “un éxtasis” sonoro para la Orquesta Sinfónica de Londres
Concluye que la música de Rosalía es como "una invitación para que cualquier persona joven se atreva a tomar un instrumento", algo que representa "un estímulo muy valioso y un regalo que hace Rosalía a esta generación".
Londres, 28 nov (EFE).- Cuando los músicos vieron trabajar a Rosalía durante la grabación de ‘Lux’ en Londres, experimentaron “una especie de éxtasis” y sintieron la responsabilidad de materializar “la misión” que ella se había marcado con el álbum, cuenta el violinista español de la Orquesta Sinfónica de Londres (LSO) David Ballesteros en una entrevista con EFE.
Tinerfeño de nacimiento, Ballesteros forma parte de la Orquesta Sinfónica de Londres desde el año 2000, donde ejerce como segundo violín, y fue uno de los pocos músicos elegidos para participar con Rosalía en el proceso de grabación de ‘Lux’, que se alargó “tres o cuatro días” en la capital británica.
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Al ver la primera de las partituras, sin letra ni ensayos previos, la sensación que se palpaba en la orquesta londinense era una mezcla entre curiosidad y escepticismo por saber qué había ideado la cantante catalana, pero al tocar las notas iniciales, supieron que estaban ante algo “completamente diferente y muy estimulante”, describe el músico desde una de las salas de ensayo de la LSO.
“Tuvimos la impresión de que (Rosalía) había trabajado muy duro en esos últimos años para llegar a ese momento, que para ella era, me imagino, una especie de éxtasis que sentimos todos (…) porque en el momento en el que nos sentamos a poner música a esas notas sentimos que ella tenía una misión y que estaba profundamente concentrada para lograr eso que había inventado e imaginado en su mente”, agrega.
En sus veinticinco años en la LSO, Ballesteros ha tenido oportunidad de colaborar con numerosos artistas de renombre, así como grabar la música de videojuegos y sagas de películas como ‘La Guerra de las Galaxias’ o ‘Harry Potter’. Sin embargo, asegura que la experiencia de trabajar con Rosalía ha sido algo único.
Una intervención “constante”
Durante las “intensas” sesiones de grabación, la intervención de Rosalía fue “constante”, asegura Ballesteros, pero su personalidad y su gracia natural a la hora de dar directrices conquistó a los músicos de la orquesta londinense, que se entregaron “sin contención” a sus sugerencias.
Desde la sala de control, la artista catalana reproducía con su voz las melodías que los músicos tenían que replicar después con sus instrumentos. “Eso nos daba un ingrediente muy valioso a la hora de aportar lo que ella había imaginado para entrar en ese detalle”, cuenta el violinista.
“Su ideal era, de alguna manera, palpable en la manera de trabajar, y no tuve la impresión de que era un producto concluido, sino que verdaderamente en las sesiones se desarrollaban sobre la marcha sus ideas o sus sueños con respecto a muchos de los temas”, añade.
Entre bastidores, Ballesteros también pudo compartir algunos momentos en privado con Rosalía, a quien describe como una persona “cultivada”, “sensible” y “curiosa por naturaleza”.
“Fue muy bonito tener tiempo para hablar con ella en uno de los descansos e intercambiar opiniones sobre la música que nos mueve más”, confiesa el canario, que recuerda cómo la cantante mostró especial interés por conocer cuál era su criterio sobre las melodías de ‘Lux’.
Un homenaje al pasado y una conexión al futuro
Hace casi un año desde que Ballesteros y el resto de los músicos de la LSO grabaron las canciones (y lo tuvieron que guardar en secreto), pero no fue hasta su lanzamiento, el pasado 7 de noviembre, cuando escucharon el producto final.
“Para la orquesta fue una agradable sorpresa poder comprobar que el reto estaba a muy alto nivel y el resultado fue brillante”, comenta el tinerfeño, que se atreve a replicar de memoria con su violín algunas notas de la base en ostinato de ‘Berghain’, el primer sencillo de ‘Lux’ y una de sus favoritas del álbum -junto con ‘Magnolias’ y ‘Memoria’-.
El componente orquestal, especialmente el de los instrumentos de cuerda, está presente en la mayoría de las canciones y es uno de los pilares estructurales del álbum, junto a los trece idiomas que lo componen, las colaboraciones con artistas como Björk o Carminho y la amalgama de estilos musicales que explora, desde la ópera hasta el fado.
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A juicio de Ballesteros, ‘Lux’ es un homenaje de Rosalía al “linaje” que la vincula a muchos artistas y estilos musicales del pasado y, al mismo tiempo, una conexión hacia el futuro que demuestra que la música carece de etiquetas en el mundo actual.
Concluye que la música de Rosalía es como “una invitación para que cualquier persona joven se atreva a tomar un instrumento”, algo que representa “un estímulo muy valioso y un regalo que hace Rosalía a esta generación”.
Raúl Bobé – EFE



