Utah celebra lluvias récord, pero enfrenta un largo camino para superar la sequía
Aun con las lluvias históricas, los datos hidrológicos revelan que Utah enfrenta su décimo año más seco desde 1895.
Redacción Panas en Utah.- El nuevo año hidrológico en Utah comenzó con cifras prometedoras. Las lluvias de octubre registraron niveles históricos y reanimaron la esperanza de una recuperación hídrica sostenida. Sin embargo, las autoridades del estado advirtieron que, a pesar de la humedad récord, la sequía continúa afectando gran parte del territorio.
Desde el 1 de octubre, cuando inició el año hidrológico 2026, Utah acumuló un promedio de 3,2 pulgadas de precipitación en 115 sitios montañosos. La cifra duplica la media de los últimos 30 años y se ubica a menos de una pulgada del récord máximo registrado desde la década de 1980, según el Servicio de Conservación de Recursos Naturales.
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Las tormentas recientes transformaron octubre en uno de los cinco meses más lluviosos de los últimos 151 años en Salt Lake City. Aun así, el 98% del estado permanece bajo algún nivel de sequía, y un 60% atraviesa condiciones severas o extremas.
Candice Hasenyager, directora de la División de Recursos Hídricos de Utah, destacó el impacto positivo de las lluvias, pero insistió en que el trabajo continúa. “Sí, todos podemos decir colectivamente ‘necesitábamos esto’. Las tormentas son un excelente comienzo para el año hídrico, pero todavía tenemos un largo camino por delante”, afirmó durante un informe estatal sobre la situación.
El año hidrológico 2025 dejó un déficit significativo. Las zonas montañosas registraron solo el 83% del promedio histórico de precipitaciones, y Salt Lake City cerró el ciclo con 12,7 centímetros por debajo de su nivel normal de 30 años. Estos datos explican por qué la humedad reciente aún no logra revertir por completo los efectos acumulados de la sequía.
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Los especialistas del estado observan un aspecto alentador: la humedad del suelo en las montañas se encuentra 10 puntos porcentuales por encima del promedio para esta época del año. Este nivel de saturación prepara el terreno para una escorrentía primaveral más eficiente, lo que podría contribuir a la recuperación de los embalses en 2026.
Aun con las lluvias históricas, los datos hidrológicos revelan que Utah enfrenta su décimo año más seco desde 1895. Los administradores de agua confían en que el impulso de octubre marque el inicio de un ciclo más equilibrado, aunque admiten que el estado necesita varios inviernos favorables para alcanzar la estabilidad hídrica que garantice su futuro.
