Calama, Chile / Redacción Panas en Utah.- El violento ataque contra la pediatra venezolana Odalys Calderón en Calama, al norte de Chile, genera indignación y preocupación entre sus familiares, colegas y la comunidad migrante. Los allegados de la doctora denuncian silencio institucional y temen que el principal sospechoso, su pareja sentimental, reciba protección por sus presuntos vínculos con la estatal Codelco.
El hecho ocurrió el lunes 22 de septiembre, cuando Calderón fue hallada inconsciente en su departamento con signos evidentes de violencia. Sus compañeros del Hospital Carlos Cisternas, donde trabaja como pediatra, alertaron a las autoridades luego de que la médica no acudiera a su turno ni respondiera llamadas. Al ingresar al domicilio, los rescatistas encontraron a la profesional con lesiones graves y la trasladaron de inmediato a la Unidad de Cuidados Intensivos del mismo hospital.
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Fuentes cercanas al caso indicaron que la investigación se desarrolla bajo un fuerte hermetismo. Trabajadores del hospital aseguraron que el personal tiene prohibido ofrecer declaraciones y que incluso sus teléfonos estarían intervenidos. Los familiares de la víctima tampoco han recibido el informe médico completo ni información precisa sobre el avance del proceso judicial.
El director del medio venezolano El Vinotinto, Víctor Higuera, denunció ante VPItv la falta de cobertura de los medios chilenos. Consideró que la omisión podría responder tanto a la influencia del presunto agresor dentro de Codelco como a posibles actitudes xenófobas hacia la víctima. “Ella es una doctora venezolana, y el principal sospechoso es un ciudadano chileno con poder”, afirmó.
Higuera informó que Calderón presenta una leve mejoría y ya respira sin asistencia mecánica, aunque su estado continúa crítico. El caso se investiga como femicidio frustrado, mientras los familiares insisten en que la Policía de Investigaciones no ha revisado el teléfono de la víctima, a pesar de que entregaron la clave de acceso y creen que allí existen pruebas determinantes.
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La madre y la hermana de Odalys tramitan visas humanitarias para viajar a Chile y acompañarla durante su recuperación. Mientras tanto, organizaciones de venezolanos en el país austral exigen justicia y transparencia, reclamando una investigación imparcial que esclarezca los hechos y garantice que la violencia de género no quede impune, sin importar la nacionalidad ni la posición social del agresor.
