Dueña de restaurante hispano denuncia amenazas racistas en Utah: “No voy a cerrar, ser latina no es un crimen”
Las autoridades piden a la comunidad que reporte cualquier llamada sospechosa al número 801-298-6000. El caso ha generado solidaridad entre vecinos y clientes, que se han acercado a mostrar su apoyo al restaurante y su equipo.
Bountiful, Utah — La tranquilidad de Annie’s Café, un restaurante hispano ubicado en el corazón de Bountiful, se vio alterada luego de que su propietaria, Annie Bennet, recibiera amenazas telefónicas con tintes racistas. El caso ya se encuentra bajo investigación por parte de la policía local, que considera posible un crimen de odio.
Bennet relató haber recibido dos llamadas inquietantes. En la primera, un hombre no identificado exigía saber su nombre y afirmaba que iría al restaurante a buscar a un tal “José”. La segunda llamada, más agresiva, llevó la situación a otro nivel. “Dijo que era un oficial del condado Davis, que trabajaba con inmigración. Me preguntó dónde tenía escondido a José y aseguró que se llevaría a todos los latinos del restaurante, aunque tuviera que romper puertas y paredes”, explicó Bennet en una entrevista con Telemundo Utah.
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Ninguno de sus empleados se llama José, y tras revisar la información del supuesto agente, la policía confirmó que la identidad usada por el hombre era falsa. “Verificaron el batch y no existe”, señaló Bennet, quien denunció formalmente el hecho. “Puede ser un crimen de odio, pero no voy a cerrar mi restaurante. Ser latina no es un crimen”.
El Departamento de Policía de Bountiful emitió un comunicado confirmando que el responsable de las llamadas se hizo pasar por un oficial de manera fraudulenta. El caso podría estar relacionado con un esquema de intimidación o estafa. Mientras continúan las investigaciones, se incrementó la vigilancia policial en la zona como medida preventiva.
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Annie Bennet, ciudadana estadounidense y emprendedora, asegura que no dejará que el miedo la detenga. “Sé cuáles son mis derechos. Ciudadano o no ciudadano, todos somos humanos”, expresó con firmeza. El impacto emocional del incidente también afectó a su personal. “Tres de mis trabajadoras latinas no vinieron hoy por miedo. Me duele en el alma. Ellas solo quieren trabajar”.
Las autoridades piden a la comunidad que reporte cualquier llamada sospechosa al número 801-298-6000. El caso ha generado solidaridad entre vecinos y clientes, que se han acercado a mostrar su apoyo al restaurante y su equipo.
Con información de Telemundo Utah
