Utah

Ataque inesperado en Utah: Un oso hiere a un hombre mientras dormía y termina muerto

El caso reabre el debate sobre la convivencia entre humanos y fauna salvaje, especialmente en tiempos donde los incendios alteran el comportamiento de los animales en su entorno natural.

Redacción Panas en Utah.- Una noche tranquila en la comunidad de Bryce Woodlands, condado de Garfield, Utah, se convirtió en una escena alarmante cuando un oso negro atacó a un hombre que dormía al aire libre. El hecho ocurrió entre las 10:30 y las 11:00 del martes, mientras un grupo de trabajadores acampaba en la zona mientras construían una cabaña.

El afectado, un hombre de 43 años proveniente de Koosharem, condado Sevier, dormía en un catre cuando el animal se aproximó sigilosamente. Al percatarse de la presencia del oso, el hombre intentó permanecer inmóvil para evitar provocarlo. Sin embargo, el animal se acercó aún más y lo mordió en el brazo.

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Tras el ataque inicial, el hombre se defendió como pudo y logró escapar hasta su camioneta, mientras el oso lo seguía. Un compañero del campamento intervino disparando dos veces con un arma de fuego, lo que hizo que el animal huyera del lugar. La víctima fue trasladada de inmediato al hospital en Panguitch, donde recibió atención médica por una profunda herida en el brazo y un rasguño en la espalda. Los médicos aplicaron varios puntos de sutura y, luego de estabilizarlo, le dieron el alta.

La División de Recursos de Vida Silvestre de Utah (DWR, por sus siglas en inglés) desplegó a sus biólogos y agentes en el área al día siguiente. Alrededor de la 1 p.m., lograron rastrear al oso, un macho que había mostrado un comportamiento agresivo. De acuerdo con el protocolo estatal, las autoridades sacrificaron al animal y lo sometieron a pruebas para descartar enfermedades.

El ataque ocurrió a menos de cinco kilómetros del incendio forestal en France Canyon. Aunque los funcionarios no confirmaron una relación directa entre ambos eventos, señalaron la posibilidad de que el fuego haya desplazado al oso de su hábitat.

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El DWR emitió recomendaciones para quienes visiten zonas donde habitan osos negros. Insisten en no correr, no trepar árboles y nunca hacerse el muerto. Aconsejan mantenerse firmes, usar spray disuasivo y luchar con lo que se tenga a mano en caso de un ataque. Según el organismo, la defensa activa puede marcar la diferencia entre sobrevivir o no.

El caso reabre el debate sobre la convivencia entre humanos y fauna salvaje, especialmente en tiempos donde los incendios alteran el comportamiento de los animales en su entorno natural.

Con información de KSL

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