Redacción Panas en Utah.- La realidad económica golpea con fuerza a los hogares argentinos. Un reciente informe del Instituto de Estadísticas y Tendencias Sociales y Económicas reveló que el 91% de las familias arrastra algún tipo de deuda. Este dato, lejos de ser solo una cifra, refleja la tensión diaria que atraviesan millones de personas para sostener su vida cotidiana.
El informe no solo evidencia la magnitud del endeudamiento, sino también la urgencia de la situación. Más de la mitad de los hogares utiliza créditos para cubrir gastos esenciales. Según el relevamiento, el 58% de las deudas contraídas con tarjeta de crédito se origina en la compra de alimentos. Muy por detrás aparecen rubros como indumentaria (15%) y combustible (11%), lo que muestra una marcada concentración del endeudamiento en productos de primera necesidad.
Lee también: El 20 de julio Argentina celebra el Día del Amigo
El panorama empeora al observar el comportamiento reciente del endeudamiento. El 73% de las deudas vigentes surgió durante 2024, año atravesado por una fuerte devaluación que disparó los precios y redujo el poder adquisitivo de los ingresos. Las familias enfrentan una escalada de precios sin precedentes, mientras intentan mantener su calidad de vida y responder a sus obligaciones financieras.
Este escenario refleja un patrón que se repite en todo el país. Las tarjetas de crédito ya no funcionan como una herramienta para financiar consumos extraordinarios, sino como un salvavidas mensual para acceder a lo básico. Comer, vestirse y desplazarse se transformaron en objetivos que muchas familias solo pueden alcanzar a través del endeudamiento.
Los expertos advierten que la combinación de inflación, devaluación y falta de acceso a crédito a tasas razonables empuja a los sectores medios y bajos a una espiral financiera difícil de frenar. La deuda, lejos de ser una solución, termina por convertirse en una carga permanente.
Lee también: La pobreza en Argentina sube al 57,4 %, la más alta en 20 años, según una medición académica
En un contexto tan delicado, el informe alerta sobre la necesidad de implementar políticas públicas urgentes que protejan el poder de compra, promuevan el acceso a financiamiento justo y reduzcan la dependencia del crédito para consumir productos básicos. Mientras tanto, millones de hogares continúan haciendo malabares entre cuentas, cuotas y precios en alza, con la esperanza de que la situación mejore antes de que el endeudamiento se vuelva insostenible.
Con información de medios argentinos
