¿Sabes cómo se llama la incapacidad de estar quieto? Te contamos qué es la acatisia

EFE.- La acatisia es la incapacidad para permanecer quieto o sentado, con tendencia compulsiva a desplazarse. Ocurre en ciertos estados neuróticos y en determinados tipos de neuralgias
A continuación, repasamos qué es la acatisia, las causas y los factores de riesgo.
Lee también: La inmunología celebra su día destacando avances clave en salud global
Causas y factores de riesgo
Según la Clínica Universidad de Navarra, la acatisia se relaciona principalmente con el uso de antipsicóticos, especialmente los de primera generación. Entre los factores de riesgo se incluyen:
- Medicamentos antipsicóticos: como haloperidol, flufenazina o risperidona.
- Antidepresivos: algunos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) o de serotonina y noradrenalina (IRSN) pueden inducirla.
- Otros fármacos: ciertos opioides, antieméticos (como metoclopramida) y bloqueadores de los canales de calcio también se han vinculado con la acatisia.
- Trastornos neurológicos: enfermedades como el Parkinson pueden presentar acatisia como síntoma asociado.

Tipos de acatisia
Según su evolución, la Clínica Universidad de Navarra clasifica la acatisia en:
- Aguda: aparece días o semanas después de iniciar o aumentar un tratamiento.
- Subaguda: se manifiesta tras varias semanas.
- Crónica: persiste durante meses, incluso tras retirar el fármaco.
- Tardía: se desarrolla tras un uso prolongado de antipsicóticos y puede mantenerse pese a la suspensión del tratamiento.
Principales síntomas y signos de alerta
Según la Clínica Universidad de Navarra, los síntomas pueden ser físicos y psicológicos:
- Inquietud motora: dificultad para permanecer sentado, necesidad de caminar, mover las piernas o cambiar de postura.
- Malestar interno: nerviosismo persistente, tensión y sensación de incomodidad intensa.
- Ansiedad y agitación: aumento de la ansiedad e irritabilidad.
- Alteraciones del sueño: dificultad para conciliar el sueño por la necesidad de moverse.
Tratamiento y abordaje clínico
El tratamiento combina el ajuste del fármaco causante, según la Clínica Universidad de Navarra, y la administración de medicamentos de apoyo:
- Modificación del tratamiento: reducir la dosis, cambiar a otro fármaco con menor riesgo o suspender el medicamento.
- Fármacos complementarios:
- Beta-bloqueantes: como propranolol, eficaces para reducir la inquietud motora.
- Benzodiazepinas: como clonazepam o lorazepam, alivian la ansiedad.
- Anticolinérgicos: como biperideno, aunque se deben valorar sus efectos secundarios.
- Agentes serotoninérgicos: como la mirtazapina, en algunos casos.
- Terapias no farmacológicas: técnicas de relajación, actividad física y terapia cognitivo-conductual pueden complementar el tratamiento médico.
Según la Clínica Mayo, la amnesia se manifiesta principalmente con dificultades para retener información nueva y para recordar hechos pasados o datos que antes eran familiares.
Lee también: Día Mundial del Paludismo 2025: Urgencia en la lucha por la equidad en salud
En la mayoría de los casos, afecta la memoria a corto plazo, por lo que los recuerdos recientes tienden a desaparecer, mientras que los recuerdos más antiguos pueden mantenerse intactos.
Por ejemplo, una persona puede recordar su infancia o el nombre de ex presidentes, pero no identificar al presidente actual, el mes en curso o lo que desayunó ese día.
Principales causas de la pérdida de memoria
La memoria depende de múltiples áreas cerebrales. Cualquier enfermedad o lesión que afecte estas zonas puede generar amnesia, especialmente si compromete estructuras del sistema límbico como el tálamo o el hipocampo, según la Clínica Mayo,
Entre las causas neurológicas más comunes se encuentran:
- Accidentes cerebrovasculares.
- Encefalitis viral o autoinmunitaria.
- Hipoxia cerebral, derivada de infartos, fallos respiratorios o intoxicación.
- Síndrome de Wernicke-Korsakoff, por déficit de vitamina B1 debido al consumo prolongado de alcohol.
- Tumores cerebrales en áreas relacionadas con la memoria.
- Enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer.
- Episodios convulsivos.
- Uso de fármacos sedantes, como las benzodiacepinas.
También pueden producirse casos de amnesia por traumatismos craneoencefálicos, especialmente en accidentes de tráfico o durante la práctica deportiva. Las lesiones leves suelen provocar efectos temporales; las graves pueden derivar en amnesia permanente.

Factores de riesgo de la amnesia
El riesgo de amnesia aumenta si se ha tenido alguna de estas condiciones, según la Clínica Mayo:
- Cirugías cerebrales.
- Traumatismos craneales.
- Accidentes cerebrovasculares.
- Consumo excesivo de alcohol.
- Episodios epilépticos.
Cómo se previene un trastorno amnésico
Aunque no siempre es posible evitar la amnesia, sí se pueden reducir riesgos adoptando ciertas medidas. Según la Clínica Mayo, destacan:
- Evitar el consumo excesivo de alcohol.
- Utilizar casco y cinturón de seguridad.
- Tratar infecciones de forma precoz.
- Buscar ayuda médica ante signos de accidente cerebrovascular como dolor de cabeza intenso, debilidad o entumecimiento en un lado del cuerpo.
La entrada Amnesia: cuando la memoria se desvanece se publicó primero en EFE Salud.
Cortesía: EFE Salud