Bajo las estrellas: Siete destinos de cielo oscuro a solo dos horas de Salt Lake City
Este circuito de cielo oscuro es mucho más que un viaje: es una invitación a redescubrir lo que aún permanece intacto en un mundo cada vez más iluminado artificialmente. Ya sea que busques una escapada romántica, una aventura familiar o un momento de contemplación solitaria, los cielos de Utah tienen una constelación esperando por ti.
Salt Lake City, Utah – Mientras el 74% de la población mundial vive bajo un cielo tan contaminado por la luz que ya no puede ver la Vía Láctea, Salt Lake City en Utah se convierte en un refugio para los amantes del firmamento. Gracias a los esfuerzos comunitarios y de conservación, el estado cuenta con varios espacios certificados como Lugares Internacionales de Cielo Oscuro por la Asociación Internacional de Cielo Oscuro (IDA), ideales para desconectarse de las luces de la ciudad y reconectar con el universo.
A menos de dos horas en auto desde Salt Lake City, es posible emprender un viaje por siete destinos donde el cielo nocturno se revela en todo su esplendor. Este itinerario, perfecto para seis días de exploración, ofrece una experiencia que combina aventura diurna y asombro nocturno.
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La ruta comienza en el Monumento Nacional Cueva de Timpanogos, a solo 56 kilómetros de la capital, donde la naturaleza subterránea se une con un cielo despejado al caer la noche. Luego, el Parque Estatal East Canyon, a unos 56 kilómetros, ofrece senderos y paisajes montañosos ideales para una jornada activa antes de tender una manta bajo las estrellas.
La travesía continúa por Jordanelle y Rockport, dos parques estatales ubicados a 60 kilómetros de Salt Lake, que destacan por sus vistas lacustres y horizontes despejados. La tercera parada es la icónica Antelope Island, en el Gran Lago Salado, donde el avistamiento de bisontes y aves se complementa con cielos nocturnos límpidos y serenos.
El North Fork Park, a unos 93 kilómetros, es otro favorito entre los observadores de estrellas, no solo por su certificación IDA, sino por la tranquilidad que ofrece su entorno boscoso. Finalmente, el recorrido culmina en Helper City, a 179 kilómetros, una pequeña localidad que ha convertido la protección del cielo nocturno en parte de su identidad cultural y turística.
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Este circuito de cielo oscuro es mucho más que un viaje: es una invitación a redescubrir lo que aún permanece intacto en un mundo cada vez más iluminado artificialmente. Ya sea que busques una escapada romántica, una aventura familiar o un momento de contemplación solitaria, los cielos de Utah tienen una constelación esperando por ti.
Con información de Visita Utah
