Biden optaría por quitar el oxígeno a Maduro antes de dejar el poder, según ABC de España
La reanudación de sanciones más severas podría complicar aún más la situación política y económica en Venezuela. Sin embargo, para la administración saliente, la decisión refuerza su postura contra las violaciones de derechos humanos en el país suramericano, subrayando que no hay espacio para la impunidad en la región.
Estados Unidos.- En un giro estratégico durante los últimos meses de su administración, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, intensificó las sanciones contra altos funcionarios del régimen de Nicolás Maduro.
El anuncio, realizado incluso durante la semana de Acción de Gracias, marca un cambio de rumbo tras años de políticas más flexibles hacia Venezuela.
La medida afecta a 21 altos cargos del gobierno venezolano, acusados de reprimir protestas pacíficas, realizar detenciones arbitrarias y violar derechos humanos tras las controvertidas elecciones del 28 de julio, calificadas de fraudulentas por numerosos observadores internacionales.
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La decisión de Biden contrasta con su postura inicial, caracterizada por desmantelar las sanciones impuestas durante la administración de Donald Trump.
Entre las medidas más destacadas de los primeros años de su mandato estuvo el levantamiento parcial del embargo petrolero, lo que permitió el regreso de compañías como Chevron al mercado venezolano.
Además, el gobierno de Biden liberó a los denominados “narcosobrinos”, familiares de la esposa de Maduro, condenados por narcotráfico en Estados Unidos, y tomó la controvertida decisión de repatriar a Alex Saab, acusado de lavado de dinero y señalado como pieza clave en la corrupción del régimen chavista.
Estas acciones, vistas como concesiones por sectores opositores, generaron críticas dentro y fuera de Estados Unidos. En particular, la liberación de Saab fue interpretada como una señal de debilidad frente al régimen, mientras Maduro intensificaba su control sobre las elecciones de julio, inhabilitando a candidatos opositores y manipulando los resultados electorales.
Marco Rubio y el futuro de la política estadounidense hacia Venezuela
El endurecimiento de las sanciones podría sentar las bases para una política más estricta hacia el régimen venezolano, especialmente si el senador Marco Rubio, designado por Donald Trump como secretario de Estado, asume el cargo en una eventual nueva administración republicana. Rubio ha sido un firme crítico de las políticas de Biden hacia Venezuela y aboga por mayores presiones contra el chavismo.
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La reanudación de sanciones más severas podría complicar aún más la situación política y económica en Venezuela. Sin embargo, para la administración saliente, la decisión refuerza su postura contra las violaciones de derechos humanos en el país suramericano, subrayando que no hay espacio para la impunidad en la región.
Con información de ABC – Artículo original aquí
