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Descubren en Japón una nueva especie de linterna de hadas, plantas que parecen de cristal

A partir de análisis morfológicos y genéticos, el equipo llegó a la conclusión de que la planta no sólo es una nueva especie, sino que de hecho es lo suficientemente diferente de Tanuki-no-shokudai como para ser un género distinto, el siguiente nivel de parentesco por encima de las especies.

Redacción Ciencia (EFE).- Las linternas de hadas, o Thismiaceae como se las conoce en botánica, son un tipo de plantas que no tienen hojas verdes ni realizan la fotosíntesis. Son unas diminutas rarezas de la naturaleza que se alimentan de hongos y parecen faroles de cristal, de ahí su nombre de cuento.

Existen un centenar de especies conocidas pero desde hace casi cien años no se había descubierto ninguna nueva, hasta ahora.

El hallazgo, extremadamente raro, se ha producido en Japón, un país famoso por su interés en la flora y que cuenta con muchos botánicos aficionados que colaboran con los científicos.

Las linternas de hadas, o “Tanuki-no-Shokudai” o “candelabro de perro mapache”, como se las llama en Japón, se encuentran principalmente en regiones tropicales, pero también en subtropicales y templadas y solo producen flores durante un breve periodo.

Además, son extremadamente raras y difíciles de encontrar.

“En la actualidad se han identificado unas cien especies en la familia y, de ellas, casi la mitad se conocen sólo gracias al descubrimiento de un solo ejemplar”, explica el botánico de la Universidad de Kobe Suetsugu Kenji.

Suetsugu, reconocido experto mundial en este tipo de plantas, colabora desde hace tiempo con botánicos locales que acceden a zonas apartadas de todo Japón y cuya dedicación “ha sido crucial para identificar especies desconocidas para la ciencia”, reconoce el investigador.

Por eso, cuando le enviaron un espécimen de linterna de hadas que había encontrado un botánico aficionado y que un experto local creía que representaba una nueva especie del género Tanuki-no-shokudai, supo que tenía que investigar.

Suetsugu se dio cuenta de que la planta no formaba parte de ninguno de los géneros existentes de Thismia y que tenía “características únicas”, por lo que se trasladó a Kimotsuki, en la prefectura de Kagoshima, donde se tuvo lugar el hallazgo para buscar nuevos ejemplares pero su búsqueda no dio resultados.

Un año después volvió a intentarlo y esta vez sí encontró cuatro plantas más, todas ellas en la misma zona. Los detalles del nuevo género se publican este jueves en la revista Journal of Plant Research.

Un nuevo género

A partir de análisis morfológicos y genéticos, el equipo llegó a la conclusión de que la planta no sólo es una nueva especie, sino que de hecho es lo suficientemente diferente de Tanuki-no-shokudai como para ser un género distinto, el siguiente nivel de parentesco por encima de las especies.

Los investigadores creen que la planta probablemente divergió en una fase temprana de la evolución de toda la familia Thismiaceae y conserva características comunes a la familia que se han perdido en el género Thismia.

Esta es la razón por la que Suetsugu eligió el nombre de “Mujina-no-shokudai”, o “candelabro de tejón”: “Mujina” es una antigua palabra japonesa para designar al tejón, pero a veces también se ha utilizado para designar al perro mapache, al que se parece, pero del que es diferente”, explica.

El nombre latino Relictithismia kimotsukiensis es similar, ya que puede traducirse como “Thismia reliquia de Kimotsuki”.

“Japón es una de las regiones del mundo donde los estudios botánicos están más avanzados, lo que hace que el descubrimiento de nuevas especies de plantas sea extremadamente raro, y el hallazgo de un nuevo género aún más”, subraya.

De hecho, el último descubrimiento de una nueva planta vascular identificada simultáneamente como un género aparte fue el de Japonolirion en 1930.

“Esta investigación podría sugerir que muchas otras especies nuevas pueden esconderse en regiones que antes se creían bien estudiadas y subraya la necesidad crítica de seguir explorando e investigando la flora del planeta tanto en el extranjero como en casa”, opina Suetsugu.

EFE

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